miércoles, 16 de diciembre de 2009

Parálisis vital

Estaba pensando en los cuentos que nos cuentan de chicos, y me colgué en la historia de la bella durmiente. Traté de imaginarme a la "bella doncella" dormida sobre el pedestal y tuve una reflexión caprichosa, que tal si no fue el hechizo del hada lo que mantuvo a la pricesa intacta por 100 años sino su desconexión del mundo?
Convengamos que en estado de letargo no hay mucho por lo que arrugarse, ni riesgos que correr. Entonces pensé que somos las arrugas y cicatrices de la vida que elegimos. Esta no es una oda en favor del envejecimiento digno, a todos nos gustaría ser forever young, sería hipócrita negarlo.
La verdad es: no me gustan mis nuevas arrugas, pero definitivamente me encanta lo que me recuerdan y es que, en el tiempo que llevo en este mundo, realmente estuve viviendo.
Este post va dedicado a la cicatriz que llevo en mi brazo derecho, producto de mi curiosidad con el reflejo en una plancha caliente para ropa, cuando tenía 7 años. Esa misma curiosidad me llevó años después mucho más lejos.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Poné cara (un exabrupto matinal)

Es casi de mañana, pero llueve y el ambiente nublado amengua la seguridad en la calle.
Abasto no ayuda, zona jodida para hacerse el guapo o el caminador.
Son las 6 y necesito caminar, mitad para bajar el alcohol, mitad producto del mismo alcohol. Pongo mi mejor "cara de negra", es obvio que el tono de la tez ayuda, y largo.
Y empieza el desfile de caras, a veces asusta y me digo "sos morocha, no jodas!" Empiezan los boliches borders, varios muchachos más petisos y también más morochos que yo, salen de tugurios que preferiría no conocer nunca. La casta más trabajadora de nuestra sociedad pierde los estribos el sábado y seamos honestos, lo merecen por tragar nuestra mierda argenta de lunes a viernes.
Sigo caminando, 3 blondas con coche propio gritan en plena calle, probablemente víctimas del alcohol, como pidiendo en este mismo grito ser también víctimas de la próxima placa de Crónica.
Respiro, prendo un pucho, me meto un chicle en la boca y empiezo a mascar del lado izquierdo, me da un toque de chica recia... bah... eso me gusta creer... Acá vienen 6 flacos que, en estado de sobriedad, me harían cruzar de vereda, sigo con mi paso firme y mi chicle, pasan de largo, parece que no existo, en este contexto es algo positivo, aceptémoslo...
Sigo, 1 cuadra, 2, 3, 4, 5, 6 dónde carajo está la calle que busco??!!!.... un diariero, estos tipos siempre parecen buenos, de este lado o del otro de la General Paz, es un hecho. Sigo 1, 2, 3...6, 8 cuadras, un adolescente que no pasa los 15 me esquiva más de lo que yo lo evito, lo que hace la pose!!
A veces necesitamos perder el control remoto que asegura nuestras vidas, y por suerte esto también es parte de la oferta turística de una ciudad pro... ah! en caso de que alguien se lo pregunte: sí, si tenía plata para un taxi.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Mentiras verdaderas

Hay una película que acuña la famosa frase "quieres la verdad??!! NO PUEDES MANEJAR LA VERDAD!!!" En esa frase está implícito el poder del poseedor de "la verdad", y porqué no decirlo, la situación de inferioridad del oyente. Quién no le ha mentido a sus padres "porque no hubieran entendido", excusa adolescente por excelencia.

Ahora bien, qué pasa cuando es el orador el que o puede "manejar la verdad", aún peor, cuando no puede manejar SU propia verdad??
Recientemente a una amiga se le planteó la duda de si algunos de sus amigos le mentían. Después de enumerar algunos hechos, lo que quedó planteado no era una mentira y sí.
Voy a explicarlo de la siguiente manera: quién aquí suscribe es atea, es decir, no cree en la existencia de dios alguno, entonces, si alguien se persigna delante de mi, me miente?? La respuesta obvia es NO.

Entonces, todos tenemos un cierto nivel de conciencia de nuestra propia realidad, pero eso no es necesariamente "la verdad", esa conciencia esta mezclada y filtrada con nuestros miedos, inseguridades, negaciones y experiencias vividas.

Es por eso que desde este espacio exhorto a todos mis amigos y conocidos a tirarme en la cara cada "verdad" que yo me mienta. Porque lo peor de no conocer nuestra propia verdad, no es mentirle a los otros, es perdernos de vivir lo que VERDADERAMENTE nos está pasando.
Sean más maleducados y escupan sus verdades a diestra y siniestra, que entre todos vamos a estar más cerca de entender "qué carajo esta pasando en nuestro mundo??!"

jueves, 25 de junio de 2009

Push play!

Ajedrez, damas, truco, generala, ta-te-ti y podríamos seguir todo el día... la maravilla de los juegos! Son nuestro primer sistema de aprendizaje, "aprendemos jugando" o por lo menos mi generación lo hizo. Y algo de esa mecánica lúdica se queda con nosotros para siempre, a veces pensamos que dejamos de jugar, pero la verdad es que no, sólo jugamos distinto.
En la era de la histeria el mejor jugador gana. Ahora bien, hasta dónde somos buenos estrategas y cuándo pasamos al frívolo campo de la seducción sin sentido. Porque el gran quilombo de la seducción sin sentido es que termina siendo algo así como un juego sin premio, o sin ganadores.
Nadie puede negar que un grado de histeria no solo es saludable, sino que además levanta la autoestima, un cumplido por acá, una miradita por allá, un contacto físico mínimo con la escusa de algún dialogo igual de innecesario.... ok, hasta acá firmo. Hasta acá sería un simpático ta-te-ti que se puede dar en cualquier ámbito de nuestras vidas, la movilidad de este juego es limitada y por ende los participantes harán lo propio para llegar probablemente a un empate, se dispensaran una sonrisa afable y continuarán con sus vidas.
Qué pasa cuando esto crece o se repite de manera inescrupulosa, cuando las movidas se condensan todas en una línea de tiempo más bien breve? La primera conclusión, y las más lógica es que, hace rato cambiamos de juego, a las claras un alfil no tiene nada que hacer en un tablero de ta-te-ti.
Aquí hay 2 probabilidades: la primera, ambos jugadores eligen color y se lanzan a la fabulosa aventura de jugar al ajedrez; opción dos, una de las partes trae el tablero de ajedrez necesario para ese alfil que le trajeron, mientras que la otra parte mira con cara de sorpresa y se abraza al tablero de ta-te-ti como si fuera la última media luna de grasa un domingo a las 5 de la tarde.
Sras. y Sres. nos ponemos de pie para saludar a la bandera de la histeria, quien a como vienen las cosas, próximamente tendrá su propia nación!.
Mi estimado lector, si ud. no es el que se abrazó al tablero, le tengo muy malas noticias, ha sido arrastrado a Hysterialand "la tierra donde sus deseos nunca se realizan".
Por lógica adulta, ud. debería retirarse con un saludo cortés y continuar con su vida... peeeeeero allí va de nuevo a poner la carita (en el mejor de los casos), y sí, cómo no hacerlo, cómo resistir a esa fuerza interior que nos retrotrae a nuestra tierna infancia dónde continuamos jugando, porque más tarde o más temprano vamos a ganar!!!
El pequeño inconveniente de comportarse así de adulto es que nos podemos volver jugadores compulsivos y perder mucho más que el alfajor que nos dio al abuela para el recreo.
Entonces, resumiendo las variables, tenemos: un jugador que no termina de resolver a qué quiere jugar, un juego indefinido y unas ganas locas propias de seguir apostando.
Querer seguir jugando es algo natural en todo ser humano, y más en esta era, yo personalmente me niego a dejar de jugar, pero tampoco puedo "jugarme las joyas de la abuela en una mano de truco", entonces como decía una vieja publicidad "Y ahora que hago, que hago??!!"
Creo que lo fundamental es decidir qué juego queremos jugar con cada persona. Y por sobre todas las cosas pensar si realmente queremos ganar, porque el secreto que nadie te cuenta es que hay juegos en la adultez que sólo están hechos para jugarse, jamás para ganarse.
Así que tomen sus tableros, elijan a sus contrincantes, que mientras sepan a qué están jugando, ES DIVERTIDISIMO!!!
Este post va dedicado a un amigo heredado que recientemente me instó a volver al teclado vía e-mail, caballero esto es para ud. que tiene la humildad suficiente para consultar a sus amigas mujeres y seguir aprendiendo como funciona el maravilloso juego de los vínculos.

lunes, 27 de abril de 2009

Conjugaciones del afecto

Podríamos decir que ser niño, afectivamente hablando es relativamente sencillo, el primer paso es querer. Aprendemos a querer a nuestra familia primaria, y nuestro mayor desafío es dilucidar si queremos más a papá o a mamá. Posteriormente la cosa se complica porque hasta ahora sólo nos habían obligado a decidir entre 2 personas, peeeeero, toda ley tiene su excepción y, si tuviste el mal tino de tener hermanos ahora la cosa es distinta, porqué? simple: a tus hermanos tenés que quererlos por igual, aunque tengas mas afinidad con uno que con otro, no importa "debes quererlos por igual!" Ok, ya entendí, a mis padres los quiero distinto (según la tía Porota) pero a mis hermanos, señores, lo quiero por igual y se terminó!.

Hasta acá estamos claros, pero con el paso del tiempo aparecen las primeras amistades, acá vuelve a aplicar la primera regla, podés querer más a unos que a otros, libre albedrío, genial!! Pero nueeevamente cambia la cosa, cómo? pues bien, en esa diferencia de cariño con tus amigos aparece uno que sobresale, ese mismo, en los comienzos de la adolescencia se convertirá en tu chico/a al que querés por encima de todos.

Lluvia de corazones señores, abramos la puerta a ese maravilloso sentimiento que es enamorarse!!! Recibimos a diario millones de Powerpoint que nos exhortan a encontrar al "amor de nuestra vida". Si venís siguiendo el razonamiento habrás entendido que arrancás queriendo, seguís enamorándote y.... si reenviaste tus deseo a 10 de tus seres más queridos, habrás encontrado al "amor de tu vida".

Pero entrando en los veintitantos, ese gran amor adolescente voló al demonio, por cuestiones probablemente poco serias, y entonces?? En este punto me permito darle un crédito a la posmodernidad que nos permitió entrever la posibilidad de más de un amor, un amor de la infancia, un amor de la adolescencia, un amor adulto.
Si hasta acá comenzaron a quejarse de mi cinismo, les pido que esperen a que desarrolle mi problemática actual, de esa forma pueden entregarme en un solo formulario todos sus improperios.

A punto de abandonar los veinti, me encuentro con que no me resulta complicado querer, mucho menos diferenciar la magnitud de mi afecto hacia las personas y he tenido bastante suerte encontrando "somebody to love", pero a medida que pasa el tiempo me resulta cada vez más difícil enamorarme. Tengo amigos que se autodefinen como enamoradizos, y recientemente un amigo me cuestionó, sosteniendo que era imposible que amara a alguien si no estaba enamorada. Probablemente de ese cuestionamiento surgió este texto, porque en mi mundo es posible, puedo querer, puedo enamorarme y puedo amar, y no necesariamente funciona como una escalera, es mas bien una rayuela, voy saltando de uno a otro y no negaré que muchas veces pierdo el equilibrio, pero supongo que si como seres humanos hemos evolucionado en tantas facetas, el afecto no puede quedar afuera.

"It's evolution, baby!!!" o por lo menos a mi me lo parece, creo que toda faceta de tu vida puede desplegarse y cuanto más lo haga más interesante habrá estado tu pasaje por esta tierra, porque cuando este circo se acaba señores, lo único que nos llevamos es lo vivido. Este post va para mis amigos MDA (los que mueren de amor), para mis amigos que siguen la pirámide donde amar viene después de enamorarse, y para los que aún no encontrar al amor de esta etapa de sus vidas, para ellos, buen viaje!!!

jueves, 29 de enero de 2009

Acerca de los huevos

Los huevos, a lo largo de la historia, han servido de metáfora para explicar gran variedad de teorías por demás complejas para la plebe en general, sin contar unos cuantos chistes inapropiados, que los tíos gustan de contar en todo evento familiar. Ejemplos claros son el "huevo de Colón", para la primera categoría y "los huevos lacios", para la segunda.
Quien aquí suscribe, para no ser menos o de puro capricho, pasa a desarrollar su propia teoría acerca de los huevos.
En un post anterior hablé de las jaulitas, para representar un lugar donde uno se sienta a esperar, cuando el entorno parece frizado por motivos, que las más de las veces, desconocemos. Ahora bien, el huevo es un lugar algo mas consciente, mas volitivo, el entorno puede ser revolución o meseta, es indistinto, lo que pasa carcome por dentro.
De alguna manera dejás de ser una persona, para convertirte en 15 que debaten, opinan y reflexionan sobre qué carajo estás haciendo de tu vida en ese momento. Desde ya que con tamaño Congreso en la cabeza, soportar además el ruido social se hace imposible, básicamente podríamos decir que el entorno te "hincha los huevos".
Entonces, el único procedimiento posible es el aislamiento voluntario, el huevo es más bien como el cono del silencio del agente 86. Mi cáscara favorita es mi departamento, pero cualquier habitación con puerta es más que suficiente. Una vez resuelta la cáscara, se debe elegir la clara, es decir, cuál será el elemento que nos proteja y alimente durante el aislamiento. En mi caso particular, la clara suele estar compuesta de libros y música, infatigables compañeros que nada piden y mucho aportan, objetos creados por sujetos, con los cuales no hay que andar como "pisando huevos".
La duración de esta etapa ovípara es absolutamente variable y dependerá exclusivamente del protagonista y la problemática a dilucidar.
Podrán decir, aquellos más aferrados a las teorías psicoanalíticas, que no es más que una pseudo vuelta al vientre materno, a lo cual les comentaré que pueden "chuparme un huevo", porque si ustedes sólo reflexionan sobre sus vidas con la mirada al pasado o frente a escenarios de dolor, se están perdiendo gran parte de sus vidas.
A veces, para ver y escuchar mejor es necesario vaciar los oídos y los ojos de lo que se impone, para ir en busca de lo que realmente se desea.
En realidad, el encierro en el huevo no es para huir de nada, sino más bien para limpiar y calibrar la mira que nos permite salir de cacería, y ahi sí, los que tengan que huir, que huyan!